3.01.2012





Pesca recreativa en la filatelia cubana
LA COLECCIÓN DE 2009
Para celebrar con cierto brillo el aniversario trigésimo de la inscripción de la Federación Cubana de Pesca Deportiva en el Registro de Asociaciones de la República de Cuba (1), en el año 2009 la directiva de esa organización ideó un grupo de acciones entre las cuales la más lograda fue la cancelación postal de una nueva colección temática.
Una investigación inaugural reveló que esta afición había tenido una discreta presencia en la filatelia cubana. La hermosa serie de siete valores emitida en 1971 había mostrado una significativa comprensión del tema para la época, al relacionar en el diseño las especies de peces mostradas con el avío empleado para su captura deportiva. De tal modo, se asociaron a la modalidad spinning el macabí, el coronado y la lobina, es decir, la trucha de los cubanos, mientras a los equipos de trolling, usados para pesca mayor, se vincularon el sábalo, el dorado, el peto y el castero.
Un año más tarde, un sello valuado en 30 centavos, integrante de una serie dedicada a eventos organizados por el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), aparecía dedicado al 10mo. Torneo Nacional de la Pesca de la Aguja Ernest Hemingway, en tanto habría que esperar hasta 1990 para que volviera a contarse con una referencia filatélica a la pesca; esa vez el tema central fue el turismo deportivo y la pesca de peces de pico integraba la promoción de una oferta de actividades al aire libre de la que formaban parte asimismo la tabla a vela, la caza submarina y la caza de pluma.
Con los resultados del estudio previo en mano, se cursó una solicitud al Ministerio de la Informática y las Comunicaciones y el 7 de julio de 2009 varios federativos se reunieron con el diseñador Antonio Medina, para precisar los temas de los seis valores y la hoja postal que el especialista proponía. Los pescadores contaban con un proyecto bien meditado, descrito en la carta dirigida el año anterior al Ministro. El deseo era mostrar tanto las principales especies y técnicas de pesca recreativa, como la participación humana en el contacto con el medio natural, a través de la pesca. Esta vez alcanzaría mayor protagonismo la imagen del aficionado. Los temas de la carpeta de la FCPD eran:
-Pesca en familia con vara criolla
-Pesca a spinning en el litoral marítimo
-Pesca a vara y carrete fluvial, de la carismática lobina negra boquigrande o trucha (Mycropterus salmoides).
-Pesca a mosca del macabí
-Pesca a trolling de la aguja en alta mar
-Guía de pesca junto a un turista sosteniendo un sábalo
La hoja filatélica podía incluir una línea de desarrollo deportivo que debe alcanzar mayor protagonismo en los tiempos inmediatos, las competencias de lanzado de precisión, a spinning y mosca, en polígonos terrestres. Los resultados se acercaron bastante al propósito.
La serie conmemorativa “30 Aniversario de la Federación Cubana de Pesca Deportiva”, cancelada el 21 de noviembre de 2009, se integra con seis valores y una hoja filatélica que repite un valor. El sello de 15 centavos representa el “Spinning marítimo”, muestra un pescador cobrando un sábalo a bordo de una lancha turística y el equipo que porta pertenece a la modalidad técnica que expresa la leyenda impresa en el margen superior del diseño.
Una imagen perteneciente a la cobertura de la II Competencia Nacional de la Vara Criolla, realizada en 2008 por el blog CUBANOS DE PESCA, fue elegida para representar esta modalidad fluvial, con un valor de 30 centavos. Una fotocomposición a partir de imágenes de archivo dio vida a la iconografía de la pesca a “Curricán o trolling”, con valor facial de 45 centavos.
Aparece nuevamente el macabí, pero esta vez el pez se asocia a la técnica de la pesca a mosca, como justamente corresponde una vez que los certámenes Zapatafly, convocados desde 2006 por el Parque Nacional Ciénaga de Zapata, incorporaron a Cuba en la geografía del fly casting. El sello correspondiente posee un valor de 65 centavos y le sigue, con un sello de 75 centavos, una vívida imagen de la pesca de la lobina negra boquigrande, nuestra trucha, en el embalse Minerva, provincia de Villa Clara, sede asimismo de otro importante certamen piscatorio. El sello de mayor valor, 85 centavos, representa visualmente la pesca a spinning en el Malecón de La Habana.
La hoja filatélica lleva inserto un sello de 65 centavos, el valor que se repite, y la imagen escogida va a quedar como el único detalle cuestionable de este conjunto. Tomando como fondo una instantánea del concurso infantil de pesca fluvial que tuvo por escenario el mencionado embalse villaclareño, el sello ocupado a espacio completo por la imagen de una Tilapia rompe la armonía e intencionalidad lograda por el resto de la colección. La especie fluvial debió ser la Biajaca criolla, carismático pez endémico cubano, necesitado de protección.Su presencia en una colección filatélica pudo haber sido un aval propagandístico que atrajera voluntades a su conservación. Por ironía, la especie mostrada pertenece a la misma familia de los Cíclidos, y resulta para el pez local una dura competencia –en número, tamaño y atenciones en la gestión de la acuicultura- en la lucha por los nichos reproductivos. La Tilapia, ciertamente, será capturada cien o más veces por el pescador a vara criolla, como lo muestra el sello de 30 centavos ya comentado, mientras la Biajaca criolla es un raro trofeo que siempre deberíamos devolver a las aguas. Lo que pudo ocurrir, es lo más probable, es que de momento no se contara con la imagen de la Biajaca, y para cubrir el tema se escogiera la presa más frecuente. Se anota como pendiente.
No prosperó la idea de actualizar el diseño del gomígrafo usado para la cancelación de la serie de 1971, notable por su elegancia y su mensaje de deportividad –se trataba de la representación a línea de un señuelo artificial- y en cambio se aportaron dos nuevos cuños que aportaron poco al mensaje en otros sentidos tan bien logrado de la colección.
La serie “30 Aniversario de la Federación Cubana de Pesca Deportiva” es, de todas formas, un valioso llamado de atención a propios y foráneos acerca de uno de los pasatiempos que más acercan al cubano a su medio natural. Una proyección técnicamente válida y estéticamente lograda, en los más auténticos escenarios del deporte de la pesca en Cuba.











NOTA.-
1- En 1979 el Ministerio de Justicia autorizó la constitución de la Federación Cubana de Pesca Deportiva, pero cinco años antes ya la organización de este nombre había sido acogida como “Member club” de la International Game Fish Association, IGFA, con sede e Florida, Estados Unidos de América. La FCPD comienza a funcionar de manera como asociación solo en 1989, cuando el INDER da su conformidad para la creación de las filiales municipales y provinciales de la asociación nacional de los pescadores aficionados (“Federación en papeles”. En: Pesca deportiva cubana. Historia y tradición, Editorial Científico-Técnica, La Habana, 2009).

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